Negrete Wines

Negrete, más que un vino.

“Nos gusta perdernos en la naturaleza, explorar cada rincón en busca de parcelas únicas, conocer los territorios, su gente, su cultura, su vínculo con la tierra y las cepas. Fusionar todo en un vino intentando entender y respetar ese halo de misterio y paz que envuelve el día a día de la viña es, para nosotros, un motor incombustible”.
Con un bagaje profesional de casi dos décadas, y teniendo siempre en mente las posibilidades que nos ofrece la comarca del Noroeste de Murcia, Patri y yo nos reencontramos para hacer realidad un sueño, un proyecto común: NegreteWines.

Si algunas palabras pueden definir con bastante tino qué ha forjado el proyecto Negrete Wines esas son, sin duda, Constancia, Tesón, Ganas, Inquietud, Pasión, Corazón, Cabeza y Sentimiento. Ser natural de un área vitícola desde antaño como es la Comarca del Noroeste de Murcia ya imprime algunas de ellas en mi carácter, y las despierta en aquéllos que dedicándose al mundo del vino la visitan, caso de mi socio, Patri Morillo. Nos conocimos en el año 2004, aquí, en Bullas. Tras compartir unos cuantos años de trabajo en una bodega de la zona nos despedimos con la idea de unirnos de nuevo para hacer un vino en esta tierra, nuestro vino. Tras 10 años siguiendo cada uno nuestro camino, 2020 se presentó como el año perfecto para nuestro reencuentro y nuestro proyecto común: Negrete Wines.
A todas esas palabras que nos definen sumamos ahora nuestro bagaje profesional, que se une a esas ganas aún muy vivas de moldear nuestro Monastrell y de trabajar otras de las variedades que más nos gustan, la Garnacha Tintorera y el Macabeo.

Elaboramos vinos sinceros, sin maquillajes, que muestran el carácter de las uvas que contienen y de las parcelas de las que proceden.
Nuestra intervención en la elaboración es mínima, siempre en busca de no opacar lo que cada suelo, cada enclave, cada añada nos brinda.
El cuidado y la vigilancia de los viñedos es nuestra prioridad.
La consecución de uvas sanas y maduras sin el uso de químicos, nuestro objetivo.
El mantenimiento de los suelos vivos y expresivos, nuestra razón de ser.
La apuesta por la variedad autóctona Monastrell sigue tan viva como cuando empezamos: Es la identidad de nuestros vinos, es la identidad de nuestro territorio

Monastrell, Macabeo, Garnacha Tintorera….
Arcillas calcáreas, suelos pedregosos, zonas de altitudes variables -650-850 metros sobre el nivel del mar-, mesoclimas diferentes….
Seleccionamos cada viñedo en función del vino que queremos elaborar para conseguir el resultado que buscamos: fruta, flores, notas herbales, especias, minerales…. De cada parcela conseguimos una parte de la esencia de Negrete y del resto de los vinos que hacemos y haremos en el futuro. Cada orientación, cada edad de cepa, cada altitud, cada terruño, nos proporciona todo lo que necesitamos para mostraros nuestra interpretación de la zona más fresca y variada de Murcia, así como la personalidad de cada parcela, bien ensambladas en un solo vino, bien en forma de vino de parcela.

Para conseguir la pureza en los vinos nuestro ingrediente secreto es intervenir lo justo, moldear las uvas de cada parcela sin aditivos, permitiendo su fermentación natural, dejando que el tiempo haga su trabajo, pero siempre expectantes y vigilando el ritmo de cada proceso que compone la transformación de la uva en vino.
Estabilización natural, sin clarificantes ni filtraciones, el objeto es llenar la botella con cada variedad y parcela, marcada por su añada.
El resultado es vino mediterráneo, con la frescura y vibración propias de la zona, siempre guiado por nuestra profesionalidad y capacidad de aprendizaje constante